La entrada al solsticio de verano que inaugura la noche de San Juan, ahuyenta definitivamente la melancolía, y vuelve a llenarse de música y baile el corazón de nuestra ciudad. En julio ve encarnarse el archivo inmaterial de nuestro pueblo, el tesoro de nuestra ciencia y nuestra religión, nuestra teogonía y nuestras cosmogonías, en canciones que llevan la huella del corazón de las generaciones predecesoras, lustrando la vida doméstica en la alegría y en el dolor, en la cama nupcial y en la tumba.

Los escenarios de la edición 2023 amplificarán las voces más nuestras, gravitando en torno a otros sistemas sonoros vecinos, en una suerte de galaxia folklorista donde se
escucharán muchas lenguas (el francés, el turco, el sueco, el armenio, el kurdo , el georgiano, el árabe o el castellano, entre otros), a la vez que profundizaremos en la rica variedad musical de nuestro ámbito lingüístico, específicamente en el oriental baleárico.

Es un año de colaboraciones, como la que hemos establecido con la promotora egipcio-francesa Mir’a, para acoger a artistas del Líbano y Siria en nuestro programa de conciertos, o la llevada a cabo con la Valencian Music Office por a organizar la jornada de internacionalización de las músicas de raíz. Consolidamos la segunda edición de la residencia artística en Portugal, con la colaboración del Institut Ramon Llull y la Sala MusicBox en Lisboa. Y como no, seguimos colaborando con el Centro Cultural La Nau UV y el Cefire Artístico-expresivo en la formación diseñada para la promoción y el conocimiento de las músicas y danzas tradicionales de ámbito mediterráneo entre el profesorado.

En el libro “Manuel de folclore”, de Pierre Saintyves, existe una referencia a la tradición (y su preservación) que define el espíritu vital del Polirritmia. La tradición no comprende sólo lo que se dice o se cuenta, sino lo que se hace y se muestra. El ejemplo juega un papel no menor que las palabras: para aprender a cantar y bailar, añadimos nosotros, es necesario reproducir los gestos y acciones que el padre o la madre, el maestro o la cabeza ejecutan bajo nuestros ojos. Somos ojos y somos ejemplo, ahora y siempre.